lunes, 18 de enero de 2010

El Tetragrammaton


El Tetragrammaton El gran nombre de cuatro letras y su relación con los elementos

Tetragramaton es un apelativo proveniente del griego que significa “gran nombre de cuatro letras” su transcripción al alfabeto latino es YHVH (Yod-Heh-Vav-Heh), de este nombre han surgido varias transliteraciones con la intención de tornarlo pronunciable, tales como Yavé, Yahvéh, Jehovah, Jehova, etc.
En el Sistema qabalísticos este gran nombre de cuatro letras esta íntimamente relacionado con los cuatro elementos correspondiéndose de la siguiente forma:
Yod = Fuego, He = Agua, Vav = Aire, Heh = Tierra.
En el universo existe una única energía que lo contiene, impregna y existe en todas las cosas, esta energía se manifiesta en la multiplicidad a través de distintas Fuerzas, los cuatro elementos son unas de estas Fuerzas, las representadas a través del cuaternario, como fuerzas especificas de la energía única poseen características que los diferencian, a saber.

Fuego:
Representa la fuerza más activa y dinámica del universo, al espíritu, la voluntad, energía dadora de vida, pasión, fuerza, consagración, principio lumínico y masculino, el más activo de los elementos activos, es Seco y caliente.
Agua:
Representa el opuesto al fuego y por lo tanto a las emociones, la fluidez, sentimientos, principio húmedo, femenino, es calida y húmeda
Aire:
Es el principio mental, de la comunicación, el leguaje y el desplazamiento, la variabilidad y la elevación, es frío y húmedo,
Tierra:
Representa el principio vasto, físico y tiene las características de la firmeza, la inercia, concreción, materia, aplomo, lentitud, es calida y seca.

Según los antiguos Sabios todo nuestro mundo esta compuesto por estas cuatro fuerzas, los cuatro elementos no deben entenderse como fuerzas físicas o mejor dicho como el fuego de la química, el agua de la química ni el aire ni la tierra de las ciencias profanas, sino, como el fuego, el agua, el aire y la tierra de los filósofos, con esto queremos decir que los elementos perceptibles al ojo físico no son más que la representación de estas fuerzas sutiles en el mundo hílico o el mundo material.
Los griegos representaron a los 4 elementos con la figura del triangulo y del triangulo invertido de manera que de la unión de ambos se genera la figura del hexagrama como síntesis de los opuestos y la quinta esencia primordial divina, el macrocosmos. Esta misma idea se encuentra en el pentagrama, en el cual disponiendo los elementos sobre cada uno de los extremos y la quinta esencia en el ápice superior obtenemos la figura del verbo encarnado y del microcosmos como manifestación de la divinidad en el mundo de los elementos.
es importante mencionar también que el nombre tetragramatico también representa a los 4 mundos en el Árbol de la vida, asi tendremos que el mundo de Atziluth estara representado por el elemento Fuego y la letra Yod, el mundo de Briah al elemento agua y a la He, el mundo de Yetzirah al elemento Aire y a la letra Vav y finalmente el mundo de Assiah al elemento Tierra y a la Heh final del nombre

jueves, 7 de enero de 2010

Review: "El Diablo enamorado" de Jacques Cazzote

"El Diablo Enamorado"
De Jacques Caz
zotePara este primer review he elegido un poco conocido clásico de la literatura de aquellos gloriosos y amanerados años del Iluminismo francés del siglo XVIII.
Este pequeño ejemplar de no más de cien páginas, se titula "El Diablo Enamorado" y su autor Jacques Cazzote (1719-1792), tuvo el no tan singular privilegio de terminar como tantos otros, sus días en la revolución francesa con el frío beso de la señorita Guillotine.
Más allá de los detalles de la vida de Cazzote el libro se caracteriza por la prosa rica en metáforas e imagenes barrocas y sobre todo, y es una de las cosas más resaltables del libro, por una consnstante alusión a cuestiones metafisicas y al ocultismo, dicen las "malas" lenguas que el señor Cazzote estaba iniciado y era sumamente versado en estas cuestiones.
La historia transcurre mayormente en Napoles Venecia y Extremadura, el personaje principal de la novela es un caballero español llamado Don Álvaro, cuya peculiar aventura comienza luego de encontrarse con un supuesto conocedor de las ciencias ocultas quien lo incita a realizar, en el interior de una cueva, una evocación al mismísimo príncipe de los infiernos, Belzebuth, este se le presenta con la apariencia de un horrible dromedario quien a la solicitud del evocador toma la forma primero de un perro y luego el de una hermosa doncella, en esta forma permanecerá durante toda la historia, a partir de aquí Álvaro se ve constantemente asediado por esta figura que le sigue y le sirve cumpliendo con creces cada uno de sus deseos generándole así cada vez más inquietudes al pobre protagonista.
es quizás esta preciosa obra la que pudo haber inspirado, no muchos años más tarde, al gran poeta alemán Johann Wolgang Von Goethe a escribir su aclamado "Fausto"?
esto mis queridos, se los dejaré responder a ustedes mismos, ya que los invito a leer esta peculiar y amena novela que puede ser literalmente devorada en un día.